Y se armó… Colmado Parranda
Este post narra cuál fue el proceso para levantar la cortina de Colmado Parranda, un colmado-vinoteca en el barrio de Goya que es, como nada que hay por ahí, por acá o por allá.
Empezó como todas las grandes historias: algunas ilustraciones en una servilleta. Teniendo ya la experiencia y el éxito de El Kiosko, grupo DIHME, sabe que, con un empujoncillo, como el que le dimos nosotros, pasa de ser una idea a una realidad.
De a poquillo, se creó un restaurante
Para empezar a aterrizar ideas, comenzamos con un taller de co-creación, en el que evaluamos lo que sí, lo que no y lo que tal vez. A través de la creación de moodboards y mapas de empatía, generamos una idea concreta que sería el hilo conductor: el concepto.
De allí, a encender los fogones. Para el desarrollo gastronómico, Marta Cebrían Lopez creo un menú de tapeo y tenedor que va ideal con el concepto: dando prioridad a la calidad del producto y una operativa fácil y rápida. Colmado Parranda tiene a la entrada un colmado, atractivo y vistoso, desde el cual el cliente puede elegir llevar ingredientes a casa o degustarlos en el local. ¡Nada de saborear y no probar!
Al mismo tiempo, nuestro equipo de conceptualización y diseño, creaban un nombre, una imagen y una experiencia de cliente que trajera todo junto. Ilustraciones a mano, menús que salen de un rollo de papel, elementos vintage con un toque cañero y un nombre que habla por sí solo: Colmado Parranda.
¿Por qué es un super nombre? Porque es una palabra, fácil de escribir y recordar, femenina sin ser afeminada y que lleva a la mente a momentos positivos 100%. Remontando a la gran lírica de Peret y dándole un toquecillo nuestro: “No estaba muerto, estaba en Parranda”.
Los desafíos a superar
Como cualquier proyecto, siempre hay imprevistos. Lo importante es saber cómo afrontarlos y encontrar soluciones. Uno de ellos fue que la cocina no tenía salida de humos, por lo que el menú tenía que ser creado con esta consideración. ¡Nada que Marta no logró aprovechar para una oferta gastronómica fantástica!
Otro fueron las obras, que se aplazaron un poquillo, aunque esto permitió que cada detalle quedase perfecto y así los arquitectos que lo diseñaron, hicieran realidad toda su visión. Tendrás que ver para creer.
Vámonos a Colmado Parranda
Si vives en Madrid, acércate a tomar un vino y unas tapas en Colmado Parrada. Y si no, que en tu próximo viaje no se te olvide pasarte por ahí. Pequeña lágrima de felicidad corre por nuestras mejillas al verlo abrir, que estuvimos desde concepto hasta apertura y ahora, fieles clientes. ¡Nos vemos en Colmado Parranda!